20 junio 2007

Semilla en la Tierra

Duele, la vida como un puñal hay veces que duele
Y nada tiene que ver con tu boca
Que hecha para besar hay veces que muerde
Que anuncia cordura y a veces se vuelve loca
Y duele porque la piel no es materia inerte
Y duele porque el querer es dolerse a veces
Tiembla, la vida como con miedo hay veces que tiembla
Y nada tiene que ver con el aire
Que mueve tu ropa en noches de luna escueta
Que aprieta, suelta y evoca y me enloquece
Y tiembla por los latidos que tú provocas
Y también porque el querer es temblar a veces
Y cada uno en su camino va cantando espantando sus penas
Y cada cual en su destino va llenando de soles sus venas
Y yo aquí sigo en mi trinchera, corazón, tirando piedras
Contra la última frontera
La que separa el mar del cielo del color de tus maneras
La que me lleva a la guerra
A ser semilla en la tierra
Y no me pidas tanto, corazón
Que tengo poco aire en el pulmón
Lo que tengo es un castillo en el cielo
Si viene la guadaña a mi rincón
Enjuágame la frente en tu sudor
Y le das un beso a todos si me muero
Ríe, la vida como un volcán hay veces que ríe
Y nada tiene que ver con el tiempo
Se ríe porque para ella somos tan leves
Como el humo azul que del pudor se desprende
Y ríe porque tu llanto se lo merece
Y también porque el querer es reírse a veces.
Vive, la vida por compasión hay veces que vive
Y nada tiene que ver con la muerte
Y cuando llegue ese instante déjame verte
Que no hay mayor libertad que tenerte enfrente
Y que nadie sea absuelto por no quererse
Y vive porque el querer es vivir con creces
Y si todo es semilla no me dolerá la astilla
Que sangran de mi costado tus andares de chiquilla
Y no me digas nada, déjame a mí en mi ventana
Con los pies del otro lado, yo me fumo mis mañanas

Carlos Chaouen (Totem)

10 junio 2007

A destiempo...

Tarde y mal. Así es cómo escribo. Tarde y mal.

Cómo duele admitir que tu ausencia ha sido más poderosa que tus anticonsejos: Queridos amigos haced caso de mi anticonsejo: si queréis que el viaje sea de verdad inolvidable, que la prudencia sea el primer lastre a lanzar cuando el globo pierda altura.

 

Sabio consejo, cobardes aconsejados.

 

Así nos pedías que participásemos más en este foro que nos habíamos acostumbrado a ver desde la acera. Todos hemos pecado de demasiado prudentes, demasiado perezosos, demasiado tímidos, demasiado cautos, demasiado reservados, demasiado disfraz, demasiadas letras no escritas, demasiadas palabras no pronunciadas. Demasiado demasiados…

 

Tarde y mal.

 

Mi balance del debe y el haber no cuadra.

 

La primera frase que leí del último libro que me regalaste decía así "Mi padre, al irse, regaló medio siglo a mi niñez". Cuando supe de tu marcha, busqué consuelo en aquellas mismas páginas. La frase que me esperaba esta vez era otra: "Siempre es una pena lo que nos acerca al alma".

 

 Demasiada verdad.

 

No debe ser tan mala cosa eso de morirse; a fin de cuentas, mucha gente famosa, a quien le ha ido muy bien en la vida, lo ha hecho anteriormente.

M. Brieva.

 

Chim pun.

 

Siempre que te recuerde lo haré con una sonrisa.