29 abril 2006

Cefalea

Agujas, taladros, tenazas, clavos, máquinas succionadoras, sangre, sudor e incluso lágrimas… hace poco fui al dentista, ¿pagar por todo eso a cambio de mi dolor de muelas? Seria tonta si dijera que no, pero y ahora que lo que me duele es la cabeza? Supongo que me saldrá más caro y tendré que pedir un poco más de anestesia pero dada la ingente cantidad de diplomas que mi dentista tiene en la sala de espera de su consulta no creo que se niegue a la extracción. Porque a ver, he intentado contar las veces que mastico cada bocado de cada alimento que me llevo a la boca y es imposible, además, soy de las que pica entre comidas, sin contar esos caramelos que se te pegan en las muelas, de los que te cuesta deshacerte y que te rondan por la boca un buen rato (eso también pasa con algunos pensamientos pero el tiempo que les dedicas es inferior, por suerte tu atención no lleva tanta azúcar)… y ahora las veces que utilizo la cabeza, a ver… no mientras como, ni mientras trabajo, ni mientras veo la tele, ni en los instintos básicos (durmiendo y cagando digo…, o eso era otra cosa?), muchas veces ni mientras hablo, ni…en que estaba pensando? Pues eso, que lo tengo decidido, no me compensa el dolor para el uso que le doy así que ya he pedido hora en mi dentista, y para que no sea del todo antiestético (porque se de buena tinta que sin cabeza se puede vivir, hay gente que lo hace) estoy barajando cabezas sustitutivas… de alfiler, de ajo, de chorlito (aunque creo q esa ya esta muy vista), de turco (esa también), de pelotón, cuadrada, de… que estaba diciendo?
Por lo único que lo siento es porque no podré utilizar las muelas para comerme la cabeza.


27 abril 2006

Y así nos va querido compañero,tenemos suficiente con lo que hay. Quiza sea tarde para cambiar la calificación y demasiado pronto para saber disfrutarla.

La fina línea que separa el silencio del estruendo.

Siendo realistas, ninguno de nosotros esperaba una participación masiva, así que tendremos que dar por bueno el silencio. A lo mejor no hay nada que decir y entonces no decir nada dice mucho. Quizá no esperemos nada y por eso lo que tenemos nos parece suficiente. Suficiente foro, suficiente diversión, suficiente dinero, suficiente amor, suficiente ropa, suficientes libros, suficiente edad, suficiente tiempo, suficiente espacio, suficiente sexo, suficiente sábado, suficiente amistad, suficiente peso, suficiente sal, suficiente camino, suficiente futuro, suficiente alegría, suficiente sueldo, suficiente ron, suficientes heridas, suficiente ciudad, suficiente poesía, suficiente pelo, suficientes mentiras, suficientes besos, suficiente sonrisa, suficiente pene, suficientes recuerdos, suficiente alma, suficiente pan, suficiente cine, suficiente patria, suficiente amistad, suficiente nicotina, suficiente alquitrán, suficiente historia, suficiente vida, suficiente coefeciente, suficiente mente. Suficiente. Estoy hasta los huevos del cuento de lo sano que es tener suficiente. Nos lo venden a precio de oro, nos lo inyectan, nos lo hacen tragar cada mañana, cada nómina, cada calada, cada entierro, cada sonrisa, cada anuncio, cada polvo, cada extracto bancario. En cada telediario nos dicen que tenemos que estar agradecidos por tener suficiente, pero mienten como cabrones porque yo sé que en mis tiempos el suficiente era para los que aprobaban por los pelos. La única gloria era el cero o el excel·lent.

Si la vida es un examen, yo soy de los que estudian la última noche.

24 abril 2006

Amenaza cumplida

No me queda más remedio que volver a la poesía. Pocas cosas quedan a las ocho de la mañana después de chaouen y chivas. Hielo muriéndose al fondo del vaso, cenizas y humo. Estamos en las mismas: si alguna vez tuve una brújula la perdí por la noche y tonto. Los polos magnéticos, el despiste, la mañana temprano sin sueño, el compromiso de los lunes…


LA RESPUESTA DEL ERIZO.

No puede plantar cara al enemigo,
mostrándole los cuernos:
no los tiene.
Ni tampoco morderle:
son sus dientes
pacíficos, herbívoros.
Carece de aguijones, de sustancias
que inocular: su cuerpo
no produce venenos.
Ni puede refugiarse en la manada:
vive con su familia nada más, cuida de ella.
Ni siquiera la huida le es posible:
mal corredor, lentísimo, torpón,
lo atrapan de inmediato.
Así que si se siente
atacado, el erizo
se aovilla
y despliega sus púas.
Es su única defensa.

Pues aún hay quien le acusa
de agresivo.

Jesús Munárriz, Peaje para el alba.

17 abril 2006

Lunes

Dicen que es verdad eso de que Dios creó el mundo en siete días, pero lo que no dicen es que al día siguiente, que era lunes, fue cuando hizo el diablo su aparición. Desde entonces los lunes son sinónimo de blasfemia y mala leche, así que para suavizar esta inevitable verdad y paliar un más que evidente defecto de la Creación, he tomado la unilateral, firme y quién sabe si desafortunada decisión de publicar todos los lunes un poema. Ignoro si a raíz de esta empresa los lunes de los aquí presentes mejorarán, o si por el contrario los sumirá todavía más en su desgana, el tiempo lo dirá (si alguna vez se digna a hablar con nosotros, claro).
En fin, que queréis que os diga: a todos los subnormales nos da por algo, y ustedes van a tener que cargar con éste.


LOS monstruos nunca mueren.

Si crees que retroceden, si parece
que han olvidado el rastro de tus días,
tus lugares sagrados, tus rutinas,
el bosque inabarcable de tus sueños;
si sonríes, porque ya no recuerdas
la última noche en que te atormentaron,
ten por seguro que andarán buscándote,
ten por seguro que darán contigo.

Y entonces pisarán donde tú ya has pisado,
incendiarán tu bosque, tendrás cita
con ellos en su cama, jugarán con tus cartas,
beberás de su copa
y soñarán por ti castigos impensables.

Los monstruos nunca mueren.
Viajan dentro de ti, regresan siempre.
Son los pasos que escuchas
en el destartalado desván de la conciencia,
el ruido del somier de dos que follan
en el cuarto contiguo en el que no hay nadie.
Los monstruos son las sombras chinescas que proyecta
un imsomne demonio en la pared,
o el salvaje aleteo de un pájaro invisible
en un cofre cerrado; la llamada
en mitad de la noche, sin respuesta,
y es la respiración del monstruo
la que está al otro lado, jadeando.
Son el centro de un ojo
que no puede dormir,
porque no tiene párpado.

Pasa el tiempo, se pierde,
la memoria se pudre,
desolladero abajo de nosotros.
El amor se consume por obra de su fuego.
Los secretos terminan traicionándose,
cede la fiebre, el sol declina,
se nos muere la dicha del que fuimos,
el que somos se muere sin saberlo.
Pero los monstruos no.
Los monstruos nunca mueren.

Carlos Marzal, Los países nocturnos, 1996.

12 abril 2006

Habemus un crack

Coincido contigo en la falta de orientacion... (desgraciadamente, en mi caso no se trata sólo de una ausencia metafórica...) y creo que es un mal endémico de nuestra sociedad (por cierto me ha encantado lo de las cartas marcadas) Así que, desde mi punto de vista, tenemos dos opciones: quejarnos o buscar caminos...
De un tiempo a esta parte, me dedico a pasar no sólo los lunes al sol... y fruto de la toma de estos rayos uva forzosos a unos amigos y a mi, se nos ha ocurrido una idea... tranquilos, esta idea nada tiene que ver con una posible imitación de las recciones gabachas ante las injusticias...
quizá influidos por el caso marbellí que protagoniza actualmente los telediarios hemos llegado a la conclusion de que la política es el recurso de los sin recursos para conseguir recursos... así que, sabedores de que actualmente pertenecemos a este sector de la sociedad, un sentimiento político ha inundado nuetros corazones y nos hemos planteado la fundación de un nuevo partido político... ya tenemos lo más difícil, las siglas: C.I.D. (Centro, Izquierda y Derecha...) que os parece???
Ahora nos falta elaborar un poco el programa político... y es aquí donde pido encarecidamente vuestra ayuda... (sobre todo para dar cuerpo a la sigla intermedia...) ya tenemos desarrollados algunos puntos del programa como por ejemplo la legalización de las drogas en esta nuestra comunidad y así potenciar el turismo "ven a Valencia, alucinarás..."
Buenos señores, por un foro grande y libre...
agradezco de antemano vuestras aportaciones...
y Si, soy consciente que los pensamientos de Jmi son mucho más elevados que los míos, pero tener en cuenta que a la larga quizá los míos sean más rentables...
Por un tráfico de influencias fluido!!!! jajjaja

...por donde? Ni señales, ni carteles de aviso, ni flechas luminosas, ni rotulos indicativos...me he vuelto a perder, no se porque me extraña me pasa a menudo, cuando creo que he encontrado mi camino me doy cuenta de que me he vuelto a perder, no se donde estoy, ni que direccion tomar, ni siquiera se si la tierra que piso esta dura por haberla pisado ya tantas veces anteriormente. Me paro, miro a mi alrededor, conoceis eso que se llama orientacion? pues yo no la tengo, asi que decido dejar señales, quiza vuelva sobre mis pasos, quiza no los vuelva a encontrar, pero quiza sea el viento el que me los roba, ese viento por el que muchas veces me dejo llevar, aunque la veleta no consiga decidir si es Siroco o Mistral el que mas fuerte sopla poniendose asi a girar sin parar...y tanta incertidumbre me marea, me siento en el suelo, pero el torbellino de arena que provoca tanto viento encontrado comienza a enterrarme, me levanto, y ahora... por donde?

habemus forum

…Más tarde que pronto había que volver…
Mis más cínicas disculpas por haber tardado tanto, me dí toda la prisa que sé. No creo que haga falta poner excusas, al fin y al cabo estuve, como todos, dando vueltas aquí y allá, gastando suelas, debiéndome vasos de tubo e intentando con absoluta seriedad ser normal, no tener ojeras, oler bien, contar con el beneplácito de los escaparates y jugar a ese juego de cartas marcadas que es la vida social. Coincidiréis conmigo en que después de lo corrido desde el último foro hasta hoy, a algún lugar habremos llegado y no sé a vosotros, pero a mí ya me duelen los pies y me apetece sentarme un rato. Así que descalzo e impaciente, me gustaría que alguien me explicase dónde estamos y qué coño hacemos con las maletas que hemos traído. Dónde cuelgo la chaqueta, cuándo sirven la cena, quién da los turnos, en qué sillón me siento. Apetece. Apetece sentarse un rato y disfrutar de la rara comodidad de la incertidumbre. No estaría mal que entre todos fuésemos capaces de juntar algunos renglones que nos aclarasen, aunque sea de lejos, lugar exacto, dirección, objetivo, fin.